Motivación = 35 + (-1)xTemperatura = 0

Normalmente prefiero estudiar para los exámenes de Septiembre que para los de Junio, que para mí es, con diferencia, la peor época de las tres que hay, acentuada con mucho en años pares. Pero esta vez estudiar para Septiembre se está convirtiendo en toda una condena. Tengo una asignatura a la que me voy a presentar y es muy aburrida. No me importaría sentarme a estudiar, disfrutar del excelente aire acondicionado de una Biblioteca y ver cómo voy cogiendo el ritmo y además disfrutando de aprender ciertas cosas, algo que me pasa a menudo con cierta materia. Pero en este caso no es así. Esta asignatura es un coñazo, estudiar complejidad de los algoritmos siempre ha sido algo que he intentado evitar en toda asignatura en que se roza este tema, sin malos resultados. Pero esta vez es el tema principal, y no hay salida. Puedo ponerme, lo he hecho ya, pero me pasa que irremediablemente me entra un sueño de esos fulminantes que te impiden hacer nada. Curiosamente lo contrario que cuando me tiro horas por ejemplo en el ordenador sin hacer absolutamente nada especial, el sueño no aparece, y a veces el irse a la cama se convierte en una tarea que inconscientemente se demora hasta el punto de que mantenerse despierto hasta tan tarde es una ofensa a tu propia vida y no te queda otra que intentar dormir. Y al final te duermes, pero no porque tuvieras sueño. Y al final duermes más, y mucho más, y si no hay nada que te despierte de nuevo tiene que aparecer esa extraña moral que te echa una pequeña mano para que mantengas tu humanidad, te levantes a una hora relativamente decente marcada por los deportes en los telediarios y vuelvas a empezar como exactamente empezaste el día anterior, con mucho por hacer y poco querer. Nada puede parar la ambición y la motivación del hombre, pero el calor puede hacerte pensar que puede que tu motivación baje porque hace calor y no apetece estudiar y entonces crees así que no tienes motivación, pero lo que en realidad sucede es que el calor es una excusa y tú lo que quieres es mirar el Facebook, el correo, el cliente de Twitter y tu lector de feeds. Al final muchas cosas se me suman, tengo que hacer esto, pero después quiero hacer lo otro y lo otro y tengo unas ideas y unos proyectos acojonantes para el futuro que quiero hacer no sé cómo ni cuándo, pero que me gusta pensar sobre eso, aunque sé que luego todo se queda en nada, al menos casi todo. Y todo suma, Marburg sigue muy reciente y el curso que viene, si digo la verdad, se me antoja muy interesante a la vez que intenso y difícil. Entonces en el medio de todo está este examen que debo aprobar, pero que las condiciones que lo rodean lo hacen un poco más difícil de lo que ya podría ser el conocido por muchos como el Tourmalet de la Ingeniería Superior de Informática en la UCM y que yo pienso preparármelo y sacármelo con un poco más de dos semanas de estudio. Y es que al final nunca me pienso mucho las cosas que hago.